Cómo interpretar los valores analíticos es para mucha gente una experiencia similar a intentar traducir jeroglíficos. Y es que esa combinación de números, letras y abreviaturas suele ser completamente incomprensible para el ciudadano/a promedio y, por ende, no sabemos qué lectura hacer. Pero tener conocimientos sobre la interpretación analítica puede ayudarnos a descubrir si algo no está funcionando bien en nuestro organismo antes que el médico.
Siempre debemos por supuesto hacer que los vea el doctor/a, sin embargo, descubrir con anticipación cómo están nuestros valores (bioquímicos, hematológicos y microbiológicos), no es tan complicado como parece.
Cuando vamos al médico para un chequeo de rutina, normalmente el protocolo incluye un análisis de sangre y una muestra de orina. La prueba sanguínea consiste en una muestra que luego se analiza en el laboratorio. Ahora ¿Cómo interpretar valores analíticos? En Cesanitaris impartimos un curso de interpretación analítica en el que puedes aprender a leer los resultados de los análisis sanguíneos.
El caso es que este artículo descubrirás que no se trata de una labor muy difícil.
Índice de contenidos
Cómo interpretar los valores analíticos
Cómo interpretar los valores analíticos supone un proceso en el que se involucran una serie de números, conocidos como valores de referencia o valores normales que dan indicio de si estamos padeciendo alguna patrología o no.
Hematología
Una hematología completa o una prueba de hemograma mide los diversos componentes y características de la sangre. Por tanto, se obtienen los resultados para hacer la interpretación analítica, en el que veremos datos o información sobre:
Glóbulos rojos (RBC) o eritrocitos
Los glóbulos rojos tienen la función de transportar oxígeno desde los pulmones a todas las células del cuerpo. Son las células más numerosas de la sangre. En el interior de ellas se encuentra la hemoglobina (Hb), que se encarga de transportar el oxígeno y le da a la sangre su típico color rojo. Cuando se padece anemia, por ejemplo, la cantidad de glóbulos rojos y el nivel de hemoglobina son bajos.
Este parámetro también se utiliza para analizar otros datos como:
- El volumen corpuscular medio (MCV) y se refiere al tamaño de los glóbulos rojos.
- El contenido de hemoglobina corpuscular medio (TCMH) que indica la cantidad de hemoglobina en cada glóbulo rojo.
- La concentración media de hemoglobina corpuscular (CGMH), asociada con la cantidad de hemoglobina en los glóbulos rojos.
Pensar en cómo interpretar los valores analíticos es tener en cuenta cuáles son los valores considerados normales para los glóbulos rojos. En el caso de los hombres es de 5 a 6 millones por microlitro (µl) y de 4 a 5,5 millones por microlitro (µl) en mujeres.
Leucocitos
Son los glóbulos blancos y reflejan la actividad de defensa del cuerpo. El número de leucocitos aumenta durante la presencia de infecciones y algunas enfermedades inflamatorias. Por tanto, este parámetro se suele utilizar para evaluar la posibilidad de infección.
Hay varios tipos de leucocitos, neutrófilos, linfocitos, monocitos y eosinófilos. Cada uno de ellos juega un papel específico en la defensa contra los microorganismos. En las infecciones bacterianas por ejemplo el número de neutrófilos es mayor. Los valores normales se encuentran entre 4000 y 11000 / mm3 para hombres y mujeres.
Plaquetas
Cómo interpretar los valores analíticos también implica conocer el estado de las plaquetas cuya función es participar en la coagulación de la sangre. Lo normal es que estén entre 130.000 y 450.000/mL. Si su número es demasiado bajo significa que puede haber un problema como una enfermedad hematológica y problemas hepáticos, dos de las principales causas de la alteración de la sangre.
Valores bioquímicos
Los parámetros que se miden para hacer una interpretación analítica de los valores son:
Bilirrubina
Es un pigmento amarillento resultante de la descomposición de los glóbulos rojos. El hígado lo descompone para que pueda pasar a través de las heces. Se utiliza para evaluar la función hepática y biliar.
Los niveles son altos cuando el hígado no puede metabolizarlo adecuadamente (enfermedad hepática) o cuando hay problemas con la excreción de bilis (por ejemplo, cálculos biliares). En algunas ocasiones, puede producir una tez amarillenta (ictericia). Los valores normales de bilirrubina se encuentran entre 0,3 y 1,3 mg / dL.
Urea
Al momento de hacer una interpretación analítica, la Urea es un referente para medir la función renal y el nivel de hidratación. Por consiguiente, proporciona información sobre la función renal. Los niveles normales de Urea deben oscilar entre 7 y 20 miligramos por decilitro (mg / dL).
Creatinina
Se trata de un compuesto orgánico que es filtrado por los riñones y excretado en la orina. Este valor se usa para verificar el funcionamiento de los riñones. Los valores normales comprenden entre 0,7 – 1,3 mg/dL en hombres y 0,5 – 1,2 mg/dL en mujeres
Ionogramas
Los Ionogramas también participan en el estudio de la función renal. Los datos de ellos sirven para analizar los valores de sodio, potasio y cloro. Por lo general, se identifican con el símbolo de la tabla periódica (Na, K y Cl, respectivamente). Los valores normales de sodio son entre 135-145 miliequivalentes por litro (mEQ / L), los valores de potasio entre 3.5-5 milimoles por litro (mmol / L) y los valores de cloro entre 100-105 mmol / L.
Ácido úrico
Se produce en nuestro organismo tras la metabolización de nutrientes y componentes sanguíneos. La alta concentración puede estar relacionada con la gota o los cálculos renales. Los valores normales de ácido úrico se ubican entre 2.4 – 6 mg / dL para mujeres y 3.4 – 7 mg / dL para hombres.
Transaminasas
Estas enzimas se encuentran dentro de las células del hígado. En el proceso de cómo interpretar los valores analíticos sirven para detectar posibles patologías en las funciones del hígado.
Los valores se indican de la siguiente manera: GOT / ALT (valor normal entre 5 – 50 unidades por litro (U / L) en hombres y 5 – 35 U / L en mujeres; GPT / AST (0 – 41 U / L) y GGT (11 – 50 U / L)
Si el resultado arroja valores mayores, puede ser un signo de inflamación que suponga desde hepatitis hasta los efectos tóxicos del alcohol o ciertas drogas.
Glucosa
Indica la cantidad de carbohidratos (azúcar) presentes en la sangre. Se considera la principal fuente de energía para las células. Los niveles pueden variar según la hora del día en que se tome la muestra. Pero los normales oscilan entre 70 mg / dL y 110 mg / dL.
Colesterol
En una interpretación analítica también analizan las grasas o lípidos y se estudian algunas de sus fracciones: colesterol “bueno” (HDL, lipoproteínas de alta densidad) y colesterol “malo” (LDL, lipoproteínas de baja densidad). Dado a su naturaleza grasa, no es soluble en el agua de la sangre, por tanto, necesita una lipoproteína que lo ayude: las LDL y HDL son las más comunes.
Las LDL transportan el colesterol a los tejidos (de ahí el nombre de “malo”) y el HDL lo elimina (“bueno”). Se considera que un nivel de colesterol en la sangre es correcto cuando es inferior a 200 mg / dl de colesterol total.
Conclusiones
Cómo interpretar los valores analíticos puede variar según el laboratorio, la edad, el sexo, la condición física o la dieta. Si bien siempre es el médico quien nos ayuda a leer e interpretar los resultados, a veces esperar su análisis puede ser angustiante. Para evitar esos episodios de ansiedad o estrés, lo mejor es aprender a hacer una interpretación analítica por nosotros/as mismos/as.
En Cesanitaris os podemos enseñar a realizar la lectura de los valores analíticos mediante nuestro curso de interpretación analítica presencial.
Por último y no menos importante, no olvidemos la importancia de realizarnos una revisión médica periódica para comprobar nuestro estado general de salud y descartar posibles patologías.